Informe relativo a la incoación del yacimiento del Cabezo Redondo, aprobado en Junta General Extraordinaria de 21 de julio de 2020
Informe relativo a la incoación del yacimiento del Cabezo Redondo (Villena,
Alicante) como Bien de Interés Cultural en la categoría de Zona Arqueológica.
1. Antecedentes
Por resolución de 20 de marzo de 2020 de la Consellería de Educación, Cultura y Deporte (DOGV 20.04.2020) se incoa expediente para declarar Bien de Interés Cultural en la categoría de Zona Arqueológica el yacimiento del Cabezo Redondo (Villena, Alicante).
El yacimiento tenía la consideración de Bien de Interés Cultural tras haber sido vinculado al Conjunto Histórico del casco antiguo de Villena (Decreto 666/68. BOE 08.04-68), aunque en ese expediente no se describían los valores que justificaban su declaración ni se delimitaba el entorno de protección del yacimiento.
Ante éstas carencias y dado que no existe ninguna conexión entre ambos bienes y que participan de diferentes valores patrimoniales, se incoa expediente para declarar el yacimiento del Cabezo Redondo como Bien de Interés Cultural en la categoría de Zona Arqueológica, segregándolo administrativamente del BIC del casco antiguo de Villena, y al mismo tiempo se delimita un entorno de protección que garantice la conservación de sus valores.
De conformidad con lo dispuesto en el art 27.5 de la Ley 4/98, de 11 de junio del Patrimonio Cultural Valenciano, el día 19 de junio de 2020 la Dirección General de Cultura y Patrimonio solicita informe a la Real Academia de Bellas Arte de San Carlos, en conformidad con el articulo 7 de la mencionada Ley.
2. El yacimiento y sus elementos.
El yacimiento del Cabezo Redondo es un yacimiento de la Edad del Bronce que incluye los restos de un poblado del Bronce Tardío y varias cuevas de enterramiento del Bronce pleno. El Yacimiento se localiza sobre un cerro de planta oval situado en el llano de Villena, en el borde este de la cuenca endorreica de la desaparecida Laguna de Villena.
Conocido por Juan Vilanova y Piera el año 1870, será a partir del año 1954 cuando comiencen los trabajos arqueológicos en el yacimiento a cargo de Don José María Soler, cuyas investigaciones pusieron de manifiesto la importancia del sitio y permitieron recuperar importantes materiales entre ellos el Tesorillo del Cabezo Redondo. Actualmente los trabajos de investigación continúan a cargo de la Universidad de Alicante bajo la dirección de Mauro Hernández. Fruto de décadas de investigación hoy se dispone de abundante información para valorar la importancia del yacimiento.
El yacimiento incluye una serie de pequeñas cavidades naturales con enterramientos del Bronce pleno y los restos de un poblado que desarrollo su existencia durante el Bronce Tardío, en fechas comprendidas entre 1700 y 1300 años a. C. El Cabezo Redondo es un asentamiento construido ex novo sobre un cerro de forma oval, a 40 de altura sobre el llano circundante, en la margen este de la desaparecida laguna de Villena. El poblado no dispone de murallas; es un espacio abierto con una trama urbana compleja adaptada al perfil de la elevación, con calles paralelas estrechas que delimitan viviendas de planta rectangular de diferentes tamaños, en relación con el nivel social del propietario y la función que desempeñaron. En las casas se conservan elementos de arquitectura interior únicos en el contexto de la prehistoria peninsular como bancos corridos suelos preparados, vasares, alhacenas, silos, hornos y otras estructuras funcionales.
El yacimiento ha proporcionado numerosos y variados materiales arqueológicos en excelente estado de conservación: cerámicas decoradas, objetos de adorno de marfil, abundantes artefactos de bronce y elementos suntuarios como el Tesorillo del Cabezo formado por 35 piezas de oro, con joyas y fragmentos de oro.
Las metódicas excavaciones realizadas han permitido recuperar numerosos restos paleobiológicos; carbones, semillas y restos de fauna, cuyo estudio ha aportado valiosa información para conocer el paisaje del entorno durante el II milenio a. C. y el sistema de explotación agropecuaria de los habitantes del poblado. Los materiales arqueológicos recuperados ilustran la riqueza del asentamiento forjada a partir de una agricultura y ganadería especializadas y en el control de las rutas comerciales que conectaban el Mediterráneo con el interior peninsular.
Por las características arquitectónicas del poblado y por los materiales recuperados de gran valor añadido, se puede afirmar que el Cabezo Redondo estuvo habitado por una elite social que acumuló riquezas en un momento en el que comenzaba a desarrollarse un modelo social estratificado. Prueba de su poder social y económico es el propio Tesoro de Villena recuperado a escasa distancia del yacimiento y con el que poblado del Cabezo Redondo guarda una estrecha relación.
3. Consideraciones
El yacimiento del Cabezo Redondo constituye un ejemplo único de poblado del Bronce Tardío con numerosos elementos que respaldan su valor excepcional; se trata de un asentamiento construido ex novo de acuerdo a un plan urbanístico preestablecido, que conserva una extensa trama urbana con viviendas de diferente funcionalidad en las que se conservan elementos de arquitectura interior de singular valor para conocer los modos de vida en aquel momento.
Los materiales arqueológicos que ha proporcionado entre ellos el Tesorillo del Cabezo Redondo refuerzan su valor excepcional en el conjunto de los yacimientos de prehistóricos peninsulares.
4. Conclusiones
Habida cuenta de las consideraciones expuestas relativas al yacimiento y a su entorno de protección se emite informe favorable a la incoación del yacimiento del Cabezo Redondo como Bien de Interés Cultural en la categoría de Zona Arqueológica. De igual modo se considera adecuado el entorno de protección delimitado como forma de preservar el paisaje inmediato del yacimiento y otros elementos arqueológicos vinculados a la historia del lugar.
Valencia a 7 de julio de 2020 | |
Rafael Martínez Valle Académico correspondiente de Arqueología |